domingo, 19 de agosto de 2012

INTENCION

En la entrada anterior, pensamos acerca de la falta de tiempo. Esta característica de la vida de hoy, impregna casi todos nuestros actos. ¿De donde procede?
Es importante reflexionar y meditar sobre el origen de nuestra carencia de tiempo. Pues su procedencia arrojará luz sobre otra actividad de la mente: La intención.
¿Cuales son nuestros objetivos en la vida, con qué intenciones actuamos?
Los actos de la vida  deben ser tales, que su existencia no genere  conflicto alguno. Es decir, no deberíamos renegar de la falta de tiempo, pues en algo hemos invertido ese tiempo que "sentimos" que nos falta. Y si sentimos el conflicto, quiere decir que hay algo que no está funcionando bien. Quiere decir que nuestros actos y nuestras intenciones no están sincronizados. Quiere decir que no estamos cumpliendo con nuestro DHARMA.
No está bien sentirse obligado a gastar nuestro tiempo en ocupaciones que no queremos tener. Esa situación siempre desembocará en enfermedad. Ya sea ésta física o mental (el simple stress).
El agotamiento físico, la falta de concentración, son derivados de el esfuerzo que colocamos en hacer cosas que no nos satisfacen.
Replantearse las ocupaciones, replantearse el tiempo que dedicamos a cada una de ellas, nos  aportará conocimiento personal , nos otorgará datos que podemos utilizar para gozar de la vida en lugar de padecerla.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola, gracias por comentar, sé amable con los demás.